sábado, 12 de diciembre de 2015

Menosprecio enajenado de
ambigüidad;
ladrido a la luna
sin aliento;
ardiente
beso;
abandono y su
recuerdo;
ojos de relámpago
desbocado;
secreto
descubierto;
palabras llenas de
locura;
amor,
tal vez,
amor.
El espacio en blanco que deambula
semidesnudo
por el péndulo del
remordimiento
me protege cuando abro
la ventana de los
falsos paraísos.
Parece insignificante y
mediocre,
un espacio que la intransigencia
arrincona hasta su fin
creyendo que engaña a la ignorancia
mientras juega con ella cada día a los
dados.
De un solo trago comprendo el secreto de mi
débil
circunstancia,
lo comprendo, y aguardo
otra
oportunidad.